TRATAMIENTO DE ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
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La Enfermedad Renal Crónica es diagnosticada cuando los riñones pierden su función de eliminar desechos y exceso de agua en el cuerpo. Son muchas las enfermedades o infecciones que pueden dañar estos órganos como lupus y esclerodermia, anomalías genéticas de los riñones o lesiones, infección y cálculos renales, problemas en las arterias que irrigan los riñones, entre otros.
Este padecimiento se puede tratar con Fístula Arteriovenosa o FAV, que es una conexión quirúrgica de una arteria directamente a una vena, y se realiza generalmente a pacientes que requieren hemodiálisis, un tratamiento para tratar la insuficiencia renal. Se utiliza una máquina para limpiar los desechos de la sangre. La FAV actuará como puente para que la sangre entre en la máquina de hemodiálisis. La fístula, usualmente, se hace en el brazo con menos uso, que es donde el médico pone las agujas durante la hemodiálisis. La sangre sale y regresa por la FAV después de que sea limpiada por la máquina de hemodiálisis. Esto mejora los síntomas de la Enfermedad Renal Crónica y la calidad de vida.
El tratamiento con Catéter para Hemodiálisis consiste en la colocación de un catéter central venoso en la vena del brazo, pecho o ingle, el cual irá conectado a la máquina antes para poder comenzar el proceso de depuración de desechos del cuerpo.
El Dr. Lozano Balderas es experto en tratamiento de la enfermedad renal crónica y ejerce su práctica privada en el Hospital Zambrano Hellion, en Monterrey, Nuevo León.
Ventajas y desventajas
Muchos especialistas prefieren la fístula que el catéter permanente
ya que la fístula proporciona flujos de sangre más elevados, lo cual permite dializar más adecuadamente; su duración tiende hacer mayor, además de que el riesgo de infecciones se reduce. Por su parte, las ventajas del catéter frente a la fístula comprenden una utilización más rápida, porque la fístula debe madurar al menos un mes antes de poder utilizarse, mientras que el catéter está listo para su uso inmediato. También, la punción de la fístula tiende a doler, mientras que el catéter permite conectar directamente las líneas por donde circula la sangre hacia la máquina a la salida del catéter, sin ningún tipo de punción.